Por la margen derecha del Ebro hemos llegado hasta la pasarela de Bicentenario y cruzando por la Cartuja regresado por el apañao Canal Imperial de Aragón.
Na más llegar al barrio de Torrero hemos rematado la hazaña con un reconstituyente vermut.
Corta a la par que sencilla, con buen tiempo y compañía como siempre.