Si tuviera que describir la excursión de este domingo, diría que ha sido
un Gran explaye Interno y Externo". De las salidas en bici con estímulos más variopintos y placenteros y duraderos que he hecho.
El sábado fue un largo discurrir desde Lledó a Tortosa, de 50 km. TODOS
ELLOS, con una suavidad, comodidad y dejarse caer increíble. Este ha
sido el primer recorrido de descenso continuo que me han dicho Y
...que efectivamente lo ha sido. De vez en cuando teníamos que buscar
los pedales pues no los sentíamos.
Otro gran aliciente han sido el montón de túneles que hemos atravesado,
sensación en principio sobrecogedora por la oscuridad, con fe casi
ciega de la ausencia de socavones en el terreno, objetos o
enfrentamiento de otros congéneres ciclistas. Y por fin se hacía la
luz, retomando nuevamente el autocontrol de los sentidos, entorno y
vehículo en cuestión.
Entre túnel y túnel degustación gastronómica de la época: granadas,
mandarinas, latones,......En fin toda una experiencia.
El domingo un paseo por el Delta, que cómo no, repetimos en tranquilidad
desborde de vida animal y vegetación autóctona. Y para terminar comida
marinera y paseo turístico cultural por Tortosa.
Paisaje, tiempo, personajes y sensaciones muy pero que muy revitalizantes.
Hasta el próximo mes
En la Torre del Delta, relajados y contenticos.
Antes de eso, Aurelia y Carlos preparan concienzudamente su bici en la estacion de LLedó
Blas zampándose un buen bocata para coger carrerilla, Carlos y Pepa afanados con sus bicis
Preparados, listos...
A continuación fotos de un recorrido precioso por el paisaje, verde y montañoso
Los túneles, algunos con alumbrado, otros sin luz, y los frontales nos servian de poco
Las huellas de las locomotoras de carbón
Una de las antiguas estaciones de tren
El Ebro discurre tranquilo
¡qué poco faltaba! La señalización, muy bien.
Esta gente se trapiña todo lo que encuentra
Estamos frescos como lechugas, no hay mas que ver las caras...
¿quién sabe qué son los latones? Nos comimos unos cuantos
Las llanuras del delta, el colofón a una excursión fácil y recomendable. Abajo nuestro dormitorio en el albergue, todos tan contentos y Paula está enterita a pesar de su aparatosa caida. ¡Hasta la próxima!